11:00h: Charla-debate: Anarquistas frente al mundo laboral: perspectiva, autocrítica y proyección.
Será dinamizado en pequeños grupos con una exposición general que busca la participación colectiva en base a distintos puntos que tratan la capacidad, implicación y perspectivas como anarquistas en el mundo laboral.
Luchas Laborales. Anarquismo. Sindicalismo.
¿Qué sentido, si es que lo tiene, tiene la participación de los anarquistas en la lucha laboral? ¿Pueden traducirse las posturas anti-trabajo en acciones colectivas, más allá de ser una opción vital? ¿Toda lucha laboral es sindicalismo? ¿Toda lucha que lleven a cabo los anarquistas en el terreno laboral es anarcosindicalismo? ¿Qué es el sindicalismo?
Objetivos, Radicalización, Experiencias
-¿Qué alternativas damos a la hora de plantear un conflicto laboral? ¿Cuáles son nuestros recursos y herramientas y qué capacidad tenemos?
¿Qué pretendemos conseguir con nuestra participación? ¿Qué objetivos tenemos cuando decidimos participar en un conflicto laboral? ¿Son los mismos que los de lxs currelas? ¿Cómo conjugar esto?
¿Qué es radicalizar un conflicto? Es una respuesta que nos sale casi automática cuándo se plantea cuál ha de ser nuestro papel en los conflictos concretos, siempre hablamos de radicalizar los conflictos, pero realmente no se ha puesto en común qué entendemos por radicalizar y sería lo primero que habría que plantearse antes de convertir una frase en consigna.
Valoración de las experiencias que haya tenido cada unx en este terreno a fin de plantearnos si la forma en la que hemos hecho las cosas nos ha acercado a nuestros objetivos (es decir, si ha sido eficaz).
Relación con los trabajadores
Al participar en conflictos, especialmente en los que no estamos implicados directamente, siempre surgen algunas cuestiones. ¿Cómo deberíamos “ir”? Como anarquistas, como trabajadores solidarios, como usuarios solidarios… Nos referimos más allá de las etiquetas, sino la postura a adoptar.
Al tener el conflicto unos objetivos, y nosotros otros que pueden ser parcialmente distinros. Nuestra participación puede caer, consciente o inconscientemente, en el vanguardismo, en el seguidismo o incluso en el asistencialismo (eso sí, “obrero”). ¿Qué significan para nosotros esos términos? ¿Son algo más que críticas que lanzar al que no hace lo que nosotros pensamos? ¿Cómo surgen? ¿Cómo podemos evitarlos?
Ideología y práctica. Gestión de ritmos
Por lo general, en nuestro día a día desarrollamos nuestra actividad política enfocando nuestras energías en proyectos o luchas concretas. Sería, para entendernos, aquello a lo que nos dedicamos. Ahí más o menos somos nosotrxs lxs que marcamos los ritmos, lxs que elaboramos el discurso y lxs que tenemos la capacidad de decisión. Por eso ahí, dentro del esfuerzo y las frustraciones que conlleva, más o menos nos sentimos cómodxs, porque sabemos desenvolvernos. Pero cuando decidimos implicarnos en un conflicto laboral (además casi siempre desde la condición de solidarixs, no de trabajadorxs directamente afectadxs) la situación concreta choca de diferentes maneras con la forma de funcionar a la que estamos acostumbradxs.
-Cómo afrontamos las posibles contradicciones que surjan entre nuestra ideología y la práctica concreta dentro de un conflicto. Un ejemplo (de los muchos posibles), la negociación con los empresarios, el gobierno, etc. Algo que casi desde antemano se presupone en un conflicto laboral pero con lo que, al menos en otras luchas, casi nunca estamos de acuerdo.
-¿Cómo conjugar nuestra militancia cotidiana con situaciones extraordinarias como la participación en un conflicto laboral (a todos los niveles, cuestiones ideológicas, formas de funcionar, tiempo disponible para cada cosa, papel que asumimos, etc.)?